El Monasterio de Santo Estevo está situado en un hermoso valle en el centro de la Ribeira Sacra, en Galicia, ocultado entre bosques verdes, esconde mucha historia. El monasterio, que se cree fue construido en los siglos VI y VII, hoy es un Parador único, un hotel en el que los estilos barroco y románico pueden distinguirse en cualquier punto o detalle del edificio. Además, y ,sobre todo, por su encanto, ha sido declarado lugar histórico-artístico en 1923 y, en 2015, el Parador Santo Estevo ganó el premio Travellers’ Choice Paradores (Paradores de los viajeros) viendo aumentado su reconocimiento a nivel internacional.
García Requejo, que ha trabajado para diferentes hoteles de la cadena Paradores de Turismo, ha participado en la reforma del Parador Santo Estevo. Los espejos y la iluminación juegan un papel muy importante en la decoración y experiencia en el alojamiento, por las características históricas del edificio. García Requejo ha aportado un valor añadido en la integración con el conjunto histórico. La historia va de la mano con la responsabilidad de abrazarla de la manera correcta y la versatilidad de la firma permitió responder a las necesidades de este proyecto de la manera adecuada en cada una de las 77 habitaciones del parador, cada una de ellas única y diferente.