En García Requejo creemos que la luz no solo ilumina espacios, sino también historias.
En nuestro taller de Valencia, cada lámpara clásica nace del encuentro entre la tradición artesanal y la innovación técnica, un equilibrio que define nuestra forma de entender el diseño.
El proceso comienza con la fundición en bronce, donde cobra forma en moldes cuidadosamente elaborados por manos expertas. Cada pieza es única: los artesanos perfeccionan cada detalle hasta alcanzar la textura, el brillo y la elegancia que caracterizan a la iluminación clásica valenciana.
Esta dedicación nos ha hecho merecedores del Sello de Artesanía de la Comunidad Valenciana, un reconocimiento que representa el valor humano, el conocimiento transmitido de generación en generación y el respeto por los materiales nobles.
Cada lámpara es mucho más que un objeto decorativo: es una obra viva, fruto de la precisión, la paciencia y el amor por el oficio.
Desde nuestro compromiso con la excelencia avalado también por nuestra pertenencia a Luxury Spain seguimos proyectando la elegancia del diseño español en el mundo, uniendo la tradición con la visión contemporánea que define nuestra firma.
Así es como la tradición se transforma en luz.
