Hotel Gran Manzana Kempinski
Gran Manzana Kempinski Hotel
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO EN 1982, el Gran Hotel Manzana Kempinski es el primer hotel de lujo de Cuba. Este hotel cinco estrellas plus cuenta con una localización perfecta en el centro de una de las zonas más turísticas de La Habana.
El edificio donde está ubicado este lujoso hotel, posee un gran valor patrimonial, puesto que se encuentra situado en lo que durante un tiempo fue la primera galería comercial de La Habana, construida en 1894 con referencias del estilo europeo de la época. En el año 2015, se realizó una completa y extraordinaria restauración por la cual recibió el Prix Versailles de arquitectura en el año 2018.
Su céntrica ubicación permite a los huéspedes contemplar unas magníficas vistas del teatro y del Capitolio desde las habitaciones del hotel, así como disfrutar de una gran variedad de locales de ocio en sus inmediaciones. Esto lo convierte en un lugar ideal tanto para viajes de placer como para encuentros de negocios.
Sus lujosas habitaciones y amplias suites de estilo colonial con techos altos y ventanas francesas, rebosan luz y color gracias a su equipamiento con soluciones de iluminación a medida. Las atractivas lámparas de pie y de mesa que decoran las habitaciones del hotel, diseñadas por García Requejo, aportan personalidad a las estancias de estilo elegante y contemporáneo y combinan a la perfección con el mobiliario de vibrantes colores. Todas las luminarias utilizan tecnología LED para ofrecer una baja disipación de calor, un bajo consumo de energía y también para crear atmósferas cálidas y sostenibles.
Las luminarias que adornan los soportales de este edificio histórico, también diseñadas a medida, crean una serie de juegos de luces, colores y sombras que esculpen y modelan esta magnífica obra arquitectónica, aportándole un toque mágico. Además, cabe destacar que las lámparas cumplen con los criterios técnicos y de resistencia debidos para la iluminación de exterior, con el fin de otorgarles un elevado nivel de resistencia a la corrosión que alargue su vida útil minimizando así el impacto medioambiental.