La historia del diseño es extensa y emocionante. Podríamos pasar una vida entera hablando de diseñadores, productos, estilos o planos.
Hoy queremos empezar una nueva sección en nuestro blog, donde haremos un repaso histórico por este apasionante mundo.
¡Síguenos a lo largo de la historia del diseño!
Charlotte Perriand.
Charlotte Perriand (París, 24 de octubre de 1903 – 27 de octubre de 1999) era una diseñadora francesa conocida por sus icónicos muebles producidos durante el siglo XX. Su trabajo apuntaba a crear espacios vitales y funcionales, en la creencia de que un mejor diseño ayuda a crear una sociedad mejor.
Perriand nació en París, su padre era sastre y su madre modista de alta costura.
Sus grandes habilidades para el dibujo llamaron la atención de su profesor de arte de la escuela secundaria, y su madre la animó finalmente a matricularse en la Ecole de L’Union Centrale des Arts Décoratifs («Escuela de la Unión Central de Artes Decorativas») en 1920, para estudiar diseño de mobiliario hasta 1925.
Durante este año, sus proyectos escolares fueron seleccionados para formar parte de la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industriales Modernas. Además, sus diseños fueron exhibidos en las paredes de las Galerías Lafayette.
Dos años después de graduarse, Perriand recibió grandes elogios de la prensa por su proyecto «Bar sous le toit». Su nombre comenzó a ser conocido, pero no se conformó con crear diseños sólo para gente adinerada. Quería trabajar para Le Corbusier y crear una producción en serie para viviendas de bajo coste. Aunque cuando solicitó trabajar en Le Corbusier, fue rechazada: «Aquí no bordamos cojines» le dijeron.
Un mes más tarde, visitaron el Bar sous le toit en el Salon d’ Automne, y quedaron tan impresionados que le ofrecieron un trabajo en diseño de muebles.
De 1927 a 1937 trabajó en el atelier de Le Corbusier, y más tarde calificó esa experiencia como «un privilegio». Allí se encargó del trabajo de interiores y en 1928 diseñó tres sillas: la silla con respaldo de sling B301, la silla LC2 Grand Confort y la chaise longue B306. La característica principal de estas sillas eran los marcos de acero tubular.
En los años 30, Perriand también se involucró con muchas organizaciones de izquierda, como la Asociación de Escritores y Artistas Revolucionarios y la Casa de la Cultura, ayudando a fundar la Unión de Artistas Modernos.
Después de dejar Le Corbusier, empezó a trabajar con Jean Prouvé. Durante la guerra, Perriand diseñó cuarteles militares y mobiliario para alojamientos temporales. Cuando la guerra terminó, el equipo se disolvió hasta 1951. Año en el que se reencontraron. Cuando los alemanes llegaron a ocupar París en 1940, ella dejó Francia para viajar a Japón como asesora oficial de diseño industrial del Ministerio de Comercio e Industria. A pesar de que estaba allí para cambiar el status quo entre los artesanos, diseñadores y arquitectos japoneses, se inspiró mucho en las innumerables experiencias que encontró. Siete meses después, exhibió productos de materiales naturales como la madera y el bambú.
En su camino de regreso a Europa fue detenida y obligada al exilio en Vietnam a causa de la guerra. Utilizó este tiempo para estudiar carpintería y tejido.
En los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, se produjo un aumento del interés por utilizar nuevos métodos y materiales. Así, cuando regresó a París en 1946, su trabajo tuvo una gran demanda y trabajó en muchos proyectos como estaciones de esquí y viviendas para estudiantes.
En 1998, el año anterior a su muerte, publicó una autobiografía, Une Vie de création (Una vida de creación).